lunes, 19 de septiembre de 2011

gestación del elefante

Sabías que el elefante es el mamifero con mas tiempo en gestación pues alcanza los 22 meses?Sí, el período más largo de gestación de los mamíferos, es el de los elefantes, pues alcanza a los 22 meses; al nacer la cría tiene un peso de 100 kilos y una alzada de uno 90 centímetros y aunque a los seis meses comen alimentos sólidos - maman durante tres o cuatro años.  Las hembras suelen parir una cría cada dos o cuatro años. Pueden comenzar a criar a los 14 años. Como un dato curioso, a veces las crías se chupan la trompa, como hacen los niños con su dedo pulgar. El vínculo establecido con la madre dura bastante tiempo, y es normal observar una hembra seguida de crías de diferentes edades.

Otro hecho notable es que las crías son agrupadas, como en una guardería, bajo la vigilancia de una hembra, mientras las demás se alimentan.

Las crías pasan gran parte del tiempo jugando: chapotean en el agua, persiguen animalillos, se pelean entre sí con sus trompas y, cuando dejan de jugar, se apoyan unas contra otras y dormitan. Los adultos necesitan pocas horas de sueño, y pasan la mayor parte del tiempo comiendo o visitando los puntos de agua para beber y bañarse.


 
 

  

reproducción y gestación del delfin

REPRODUCCIÓN DE LOS DELFINES

De las treinta y siete diferentes especies de delfines
que existen en nuestros mares y océanos,
como mamíferos que son, todas tienen en común
un mismo sistema de reproducción, el cual consiste
en una primera etapa de cortejo y posterior
apareamiento. Hasta aquí, nada diferente de cualquier
otro mamífero.
La frecuencia y ciclos de reproducción varían en
todas las especies, ya que éstos dependen de la
zona donde habiten. Centrándonos en la especie
más conocida de delfín, la "Tursiops truncatus" o
“nariz de botella”, las hembras suelen ovular
entre 2 y 4 veces al año, dependiendo mucho de
la situación geográfica, ya que a la ovulación afecta la temperatura
del agua, la alimentación, la emigración y la invasión
o intromisión en sus zonas de otras especies o grupos
de cetáceos.
Los delfines son polígamos y
bisexuales. La actividad bisexual
de las hembras es más frecuente
en la gestación, mientras
que en los machos, durante
la lucha jerárquica
Los delfines son polígamos, siendo los machos dominantes
quienes tienen preferencia en la elección de las hembras.
Cuando en el orden jerárquico la dominante es una
hembra, ésta es la que elige el macho que la ha de copular;
durante los cortejos existen las peleas entre machos
e incluso entre las propias hembras, pudiendo llegar a ser
muy agresivas. Evidentemente, la copulación tiene lugar
mediante la penetración de la parte genital del macho en
la parte genital de la hembra. Curiosamente se ha observado
que el apareamiento o penetración se desarrolla
siempre a poca profundidad, teniendo como hipótesis a
este comportamiento el de evitar la presión del agua en el
momento de la eyaculación; de este modo, se impide la
entrada de agua en la cavidad vaginal de la hembra, ya
que si esto se produjera, sería negativo para el resultado
de la gestación.
Las hembras, una vez que ha comenzado el curso reproductor,
desde que se queda preñada hasta que termina
su período de alimentación del neonato, permanece en
un estado de "estro" (no ovulación). Sumándose esta
situación a las ya mencionados anteriormente (alimentación
y temperatura del agua) se puede deducir que la
ovulación en las hembras de esta especie es "voluntaria".
Analizando los ovarios de una hembra es posible determinar
cuántas ovulaciones se han producido hasta el
momento, ya que cada folículo que se desprende deja una
cicatriz en el ovario. Por regla general, es el ovario derecho
el que ovula, siendo las ovulaciones en el ovario
izquierdo escasas.
El período de gestación de esta especie es de 48 semanas.
Durante el primer tercio de la gestación las hembras
mantienen una actividad normal en su vida social, manteniendo
una actividad sexual muy activa (dependiendo de
las circunstancias anteriores).

Dentro del aspecto sexual de esta especie de delfines hay
que mencionar que, al hecho de ser polígamos hay que
sumarle también el de la bisexualidad, tanto en las hembras
como en los machos, siendo frecuente esta actividad
sexual entre las hembras durante el tiempo de gestación.
En los machos se suele practicar en la lucha jerárquica
como sumisión de los machos dominados, dejándose
éstos penetrar por los machos dominantes.
El comienzo del parto se
caracteriza, entre otros aspectos,
por una ampliación de las
apneas, mayor relajación,
aumento de las flexiones y pérdida
brusca de apetito
En centros controlados (Delfinarios), el modo de detección
del momento de gestación de los delfines se efectúa
en primera estancia por la sangre, a través de un recuento
de la hormona progesterona. Esta hormona permanece
estable cuando no hay ovulación (0,01 nmol/l), variando
al alza su presencia en sangre cuando la hembra entra
en ciclo de ovulación (de 1.5 a 5.0 nmol/l); como indicativo
de gestación, la presencia se multiplica por 10, detectándose
unos valores de más de 35/40 nmol/l. Como
medida de prevención, en este sistema de detección se
suelen realizar 3 mediciones consecutivas con un intervalo
de 15/20 días cada uno de ellos; si consecutivamente
los resultados son positivos, hay un 90% de probabilidad
de gestación. El restante 10% se aplica a riesgos de alteraciones
en el sistema reproductor de la hembra, debidos,
con frecuencia, a quistes ováricos. El siguiente paso del
proceso de confirmación de un estado de gestación de
una hembra delfín es la realización de una ecografía, la
cual se realiza en el agua posicionando a la hembra de
forma voluntaria en el borde de la piscina recostada lateralmente,
y, sirviendo como apoyo las piernas de un entrenador,
se acomoda para pasar la sonda del ecógrafo. Este
comportamiento médico de los delfines es uno de los
muchos comportamientos a los que diariamente se les
entrena, siendo su respuesta muy positiva cuando se les
requiere para ser ejecutada en realidad.
En nuestro delfinario, todo el grupo de delfines está entrenado
con un amplio repertorio de comportamientos médicos
voluntarios. Practicar esta técnica ayuda a controlar y
detectar fácilmente alteraciones en la salud del grupo de
delfines. Los comportamientos médicos más importantes
a los que tenemos entrenados a nuestros delfines son:
extracción de sangre, heces, jugo gástrico, mucosidad del
espiráculo, posición de ecografía, chequeo físico en seco
y auscultación de la zona pulmonar.
Durante el tiempo de gestación no se le suele aumentar
mucho la alimentación ni administrarle ningún tipo de
refuerzo vitamínico. Por el contrario, posteriormente al
parto, se aumenta un 50% su alimentación, reforzándose
su dosis de vitaminas y ampliando algunos componentes,
como la dosis de calcio. A partir del 5º mes de gestación,
en los centros controlados se les retira de ejercicios de
riesgo, como los giros violentos o las salidas bruscas a
zonas secas del delfinario.
¡La hora del parto se acerca! Los síntomas se aprecian
por unos comportamientos y datos muy genéricos: amplían
sus apneas y su estado de relajación, comienzan a
aumentar el número de flexiones, aumenta la distancia
entre las glándulas mamarias (medidas a diarios durante
las últimas 4 semanas de gestación), aumenta uno o dos
grados su temperatura anal, la cual es registrada también
a diario y, por último, aparece una brusca pérdida de apetito
uno o dos días antes al parto.
El primer signo del comienzo del parto es la rotura de
aguas, que se acompaña en pocos minutos (de 2 a 5) de
la presencia de la puntita de la aleta caudal (la cola) de la
cría. El tiempo que dura el parto es variable, tomándose
como dato genérico 45 minutos desde la rotura de aguas
a la salida de la cría por completo. Se han dado casos
(algunos con nuestros delfines) de una duración superior
a las tres horas. En ellos, y si es posible, se le aplica a la
hembra oxitocina, la cual le ayuda en el proceso de dilatación.
La cría, una vez que sale por completo y se desprende del
cordón, sube instintivamente a la superficie para respirar
por primera vez; es impresionante contemplar cómo un
ser recién nacido tiene asumida esa cantidad de instintos
de supervivencia: tiene que nadar para subir a la superficie;
a su vez, tiene que percibir el aire para que le despierte
el instinto de respiración, tiene asumido el instinto de la
orientación, sabe que ha de subir para respirar, no bajar.
Al nacer, las crías suelen pesar entre 12 y 15 kilos y miden
entre 120 y 150 centímetros. A las pocas horas de nacer,
entre 3 y 4, la cría comienza a posicionarse para buscar
las mamas de la madre y recibir el calostro; este proceso
se compenetra con la ayuda de la madre, posicionándose
lateralmente para facilitar a la cría la localización de las
glándulas mamarias.
La regularidad con la que la cría mama en sus primeros
días de vida es muy continua y regular, estableciéndose
unos registros de 5 a 8 minutos de succión cada 20 ó 25
minutos. En el tiempo, estos registros se amplían tanto en
la succión como en la frecuencia, y, por supuesto, en la
cantidad de alimento que recibe. La duración de la lactancia
es muy relativa, tomándose como dato genérico de 9
a 14 meses, aunque puede ampliarse hasta los 24 ó 36
meses en algunos casos.
La alimentación sólida de las crías es uno de los procesos
más delicados de la reproducción, ya que supone una
alteración muy brusca de su aparato digestivo. En nuestro
delfinario lo desarrollamos a partir del 4º o 5º mes, introduciendo
en la piscina una cantidad abundante de pescado
de tamaño reducido para que las crías imiten a las
madres y de esta forma comiencen a testar y deshacer
sus primeros pescados hasta que poco a poco comienzan
a tragar; paulatinamente empiezan a perder el interés por
la leche materna e interesarse más por la alimentación
sólida (pescado).